Bítacora de Naufragios
sin fecha
Después de dos noches,
el olvido comparte la misma almohada
y la alcoba luce más grande...
VOY BESANDO SU CADERA
mientras va escondiendose
entre la lluvia,
que dificil brilla su pecho
en mis caricias,
llora y
L
l
u
e
v
e
va secandose la luna.
tan torpemente, dentro
de ti..."
Pedro Salinas
BASTA DE MUNDOS
Basta todos los sueños
Pierdo en tu mirada,
y me recupero en tus labios.
No se puede andar por la vida
con el corazón en las manos,
--dijo el poeta--, porque se
puede perder. Yo lo pierdo,
todos los días de la misma
forma y con la misma persona.
HAY NOCHES, confieso, que todas son el mismo
puño de lagrimas, que al sostenerse arrancan
sus alas, que sin sentirlo, la piel de las calles
cambian su tono; y eso no es todo, algunas noches,
no todas, las caricias brillan y persiguen el mismo
espacio vacío donde dormías, y las otras, las de cada
menguante, crueles, no reparan en dejarte vivir sin mi.
La diferencia entre vida
y muerte,
sólo un latido;
sí no se ama de verdad,
se pierde.
COMPRÉ UN CORAZÓN,
de vez en cuando pierde la hora y enloquece,
le soy indiferente,
aunque hemos decidido amarte para siempre.
¿Por qué aúlla el Lobo?
por lo imposible que es morder a la luna.
Trozos de luna espuma, sobre las olas.
Por la noche guardo lo que he dejado,
trozos de caricias, una breve sonrisa
decidida y escurridiza entre tus sombras;
entre mis sabanas un corazón deshuesado,
y entre tus cabellos, un aroma abandonado.
Algo sabe a ti, a tus labios, a despertar
con tu abdomen en mi rostro, dentro de este sueño,
a tu pecho en mis latidos, y tu suspiro en mi aliento,
resbalando a tu cuello hasta que amanece,
y vuelvo a dejarte pedazos de mi alma
sobre todo lo que me recuerda no tenerte.
TE AMO, ME AMAS, TE AMO y este amor viajero
desvive entre un beso y sus despedidas,
mi pecho, el tuyo y el nuestro,
van como olas nuestras caricias.
Te necesito, me necesitas y nos mordemos
al encontrarnos y volvemos
a deshojar el corazón al despedirnos,
y una parte de mi va contigo
y algo tuyo se sujeta a mi aliento,
y un trozo de mi mirada va regresando
desde tus ojos, suplicando tranquilidad
a esté silencio que a veces nos aparta.
Te quiero y amo al mismo tiempo
que una rosa arranca su piel,
que una estrella enmudece de tristeza,
que un beso, el nuestro, me abandona.
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