Aquellas manos con las que jugábamos
a encontrarnos vuelvan a tus labios,
y en tus oídos escucharas los te amos
que se dicen los enamorados bajo las hojas
del otoño, esas sombras que acariciábamos
al caminar y esos suspiros que abandonamos
cuando nos despedíamos, vuelvan.
Y también regrese a buscarte cuando se ahogue
la luna en mi copa de vino, pero aquel
beso que te arrancaba la piel, se va entre mis
pocas ganas de olvidarte.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.