Matutino antiguo
“…repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.”
Jaime sabines
Las ciudades tienen la misma forma,
van dejando un pequeño instante
en fuga.
Existirá un pensamiento
que nunca pensaremos,
un amanecer que no se detendrá.
Todas las ciudades detienen
su sentido,
un minuto en otro y un camino
caminamos sin conocerlo,
sin exactamente que mirar,
y lo hermoso de seguirte ha escondidas
sin saber quién eres,
perderá sentido,
olvidaré que amo.
Hasta entonces,
buscare ciego sin pasos tu figura,
intentado saber que
pensamiento roba tu vida,
para hoy,
las voces van escritas
en silencio;
tu rostro lo he sentido
ir a todas las miradas,
callada.
Preguntando mientras
mi sombra escucha
mis pasos,
preguntando siempre olvidando;
Habrá cielos que no oscurezcan,
noches lentamente naranja cálido,
de noche ocurre amarte,
buscarte a tientas
encontrar tu mano
esperando la mía,
encontrar tus labios
buscando los míos.
Una canción tan lejana
que se escuchaba
terminó como un grito silencioso:
tendrás que despertar,
porque siempre,
tendrá que amanecer.
A Sabines, en memoria...