Alguna vez conocí a un "dibujante" que lograba asombrosos resultados más con su borrador que con su lápiz. Su mayor gracia era la distribución de luces que lograba al retirar el grafito que previamente había puesto. Dibujaba en negativo. Este post es así. La verdadera construcción está en la negación que se atrapa en la palabra "sombras" y en el "no" explícito de la segunda línea, palabras que le dan brillo a "mis manos" y "risas". Como el contraste no viene del uso de referentes opuestos, sino de conceptos contrastantes, el resultado trae una matización de la experiencia bastante agradable. Hay una sensualidad implícita y una alegría amarga. Besos.
Ismael Serna México, 1982. Deconstructor de noches y sicario de besos. Poeta nocturno sin puerto
y sin esperanza. Entre sus desvelos y vigilias dedica su aliento a la poesía sin musa,
aquella que al decirse se deshace en los labios. Viajero sin destino, y en muchos casos, sin equipaje.