Todas las veces
Conozco todas las voces que van escritas
en el silencio de tus labios,
tu rostro lo he mirado ir en todas las miradas,
siempre callada,
andante silencioso.
Extranjera a tu destino,
foránea en tu pensamiento.
Algún día el mar tendrá que liberar a la luna,
el horizonte no esconderá al sol
y las estrellas no volverán a contarnos historias.
Algún día la poesía besara tus labios,
dormirá en tu pecho,
despertándome en tu sueño.
Preguntando mientras mi sombra escucha
mis pasos, preguntando siempre olvidando;
¿no escuchas mi corazón gritar tu nombre
mil veces, en un segundo detrás de la ultima
lagrima que negaba correr, deseando,
no llegar a mis labios?
Y si esté viaje me convirtiera en estrella
transformándome en noche,
con lienzos rojos y fantasmas nocturnos,
no volvería a desear soñar.
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