No duermas
Hay fantasmas que conducen trenes nocturnos, cruzando pueblos sin nombre; viajando entre monedas de plata con lluvia, que caen mientras reflejan nuestro rostro ir en una mirada pérdida buscando respuestas. Miradas opacas, serias y nostálgicas, quizás amanece mientras te estoy amando, quizás está noche no sea suficiente para decirte cuanto te amo.
La lluvia lentamente comienza a ceder; es muy tarde en la estación, el viaje es muy cansado. Nadie habla, nadie quiere conocer el nombre que los acompaña, unos tristes y otros dormidos; se confunde la noche con los túneles infinitos, extraño las constelaciones, extraño tus labios, olvido lentamente los laberintos de concreto, no recuerdo si voy de ida o regreso.
Si has llorado, si es verdad que amas el rojo, si es cierto que despiertas con mi voz, y quieres vivir conmigo esté viaje sin destino y sin amanecer; entonces acompáñame, pero, si tu corazón se detiene cuando te hablo, y es verdad que corres cuando te llamo, y que esperas cada segundo cuando te hablo, entonces aguarda: mira cuanto te extraño, mira todo el camino que he recorrido, voy por ti. No duermas, voy en camino. Te amo.