Mudanza
LUNA ESPUMOSA, que duerme y que triste,
estrella apagada, del bolero que descansa,
sobre olas y carcoles de mis besos,
de mis caricias en tus heridas;
y que lástima acariciar el arco adormilado
de tu aliento, bebiendo en copa tu recuerdo
mirando otra noche sin Lorca y sin romancero.
MANOS púrpuras de olvido,
de soledades y ansias de no encontrarte,
develaban sobre las lunas de tu cuerpo infinito
que sin amar reconocían tu silencio,
tu calor y mi propio olvido.
EL CORAZÓN pequeña lágrima de cristal
dentro de un mundo delicado,
cuando se tiene es igual de hermoso que no tenerlo,
cuando se ama es fuerte su recuerdo,
tan delicado que la mínima herida lo rompe,
y la hendidura nunca olvida,
se desmorona lentamente mientras
los pequeños cristales golpean el pecho herido.
Es tan hermoso el corazón,
que aun roto no deja de ser precioso.
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